miércoles, 28 de noviembre de 2012

...LAS CADENAS...

A lo largo de nuestra vida vamos atándonos a pensamientos,a absurdas convicciones de nuestro alrededor,que sin darnos cuenta se convierten, poco a poco, en cadenas.
No sabemos bien porque, pero estamos atados a pequeñas costumbres del día a día, personas que aunque no sepamos el motivo, nos atan a sus vidas.

Tal vez hubo un momento en el que esa cadena fue necesaria,la necesitábamos para superar una situación; Tal vez incluso, hayamos utilizado a alguna persona y voluntariamente y ajena a lo que podíamos sucedernos, nos hemos atado.

En momentos de confusión y dudas o incluso cobardía, atracar en el puerto más cercano e incluso peligroso puede parecernos el camino más fácil, aunque no el más acertado.
Durante ese intervalo de tiempo no es malo esposarse, el problema viene cuando queremos soltarnos y ya hay demasiadas cargas, demasiados lazos, incluso puede parecer demasiado tarde.

No escuches a las personas que te dicen que estas equivocado en tomar la decisión de desatarte, de emprender tu vida;tan solo sienten envidia porque ellas no tienen ese valor ni son capaces de luchar por lo que tu consideras tu salvación, tu felicidad.

La vida es demasiado corta para vivirla como los demás quieren que la vivas...
El querer romper las cadenas no significa que seas mejor o peor persona, simplemente quieres ser tu.





domingo, 20 de mayo de 2012

...EL PODER DEL SILENCIO...

Cierra los ojos, respira hondo y escucha el sonido de tu alrededor ¿Lo oyes?
Exactamente...Silencio
Es el silencio de aquella madre que cuida de sus hijos sola y en su intimidad tan solo puede hablar en sus pensamientos.
O aquel niño que ve como sus padres se pelean  y en la penumbra de su habitación solo puede callarse.

El silencio puede decir todo aquello que no  podemos expresar, es un arma de doble filo que podemos utilizar tanto para lo bueno como para lo no tan bueno.
Porque tal vez queremos decirlo todo en silencio, porque nos ayuda, porque nos exalta, porque así somos capaces de sentirnos superiores, dueños de nuestras vidas, capitanes de nuestro destino.

En nuestro silencio podemos ser libres, dar rienda suelta a nuestras ilusiones, aquellas esperanzas frustradas por el día a día e imaginar que nuestros sueños no son tan difíciles de conseguir.
El silencio es una cobija que nos aguarda, narra infinitas leyendas que solo nosotros podemos escuchar  y nos da la fortaleza para enfrentarnos a aquellas batallas que nunca nos había sentido capaces de combatir.

¿Cómo es posible que una palabra que cuando pronuncias desaparece, signifique tanto?
Es tan sencillo como que todo lo que juega nuestra imaginación nos hace invencibles y en la oscuridad del silencio se encuentra la verdadera heroicidad del ser humano.

Pero siempre hay que tener en cuenta algo, que las palabras hieren, pero el silencio mata.




lunes, 20 de febrero de 2012

...NOS HACEMOS MAYORES...

En la vida hay un momento en el que se acaba el "TODO VALE",en los que te das cuenta que el universo no gira a tu alrededor, que todo cambia,que que quienes estuvieron no están, que aquellas personas cambiaron, que todo evoluciona.
Compruebas que las heridas tal vez no sean tan profundas porque no te puedes permitir el lujo de que lo sean, que debes callarte cosas porque sabes que decirlas empeoraría la situación.
Sabes que ya no puedes hacer las cosas por el simple hecho de que quieres hacerlas, con el paso del tiempo aprendes que tus actos pueden graves consecuencias y que la impulsividad puede tener un alto precio.
Aprendes que las alegrías son más efímeras,aunque también más intensas ya que el reloj corre en tu contra.

Quizás todo eso sea bueno, en mi opinión, es algo tan sencillo como que la gente madura.Ves las cosas de manera diferente, eres consciente de que el mundo de luz y color que leíste solo se queda en los cuentos, que la gente de tu alrededor no son muletas que te sujetan, sino personas que te acompañan.
Que los límites deben ser destruidos y debemos tener el valor de enfrentarnos al mundo que nos espera,a lo desconocido...A LA VIDA.

No tenemos el derecho de reprochar ni exigir nada, tan solo la obligación de ser felices, de sonreír cuando podamos porque nunca se sabe lo volveremos a hacer, de darle la importancia justa a los problemas, de vencer a los miedos, de agradecer lo que tenemos y luchar por conseguir más.
Pero ante todo, estamos aquí, teniendo la oportunidad de vivir, de disfrutar, de ser nosotros mismos.
Nadie dijo que fuera fácil, probablemente sean más los momentos monótonos que los mágicos, pero cuando éstos llegan...Que grande es poder disfrutarlos.