Uno de los accesorios que considero más importantes son un buen par de zapatos.Son algo muy personal.Los hay de mil colores,mil tamaños y muchas tallas,más cómodos,más molestos,más finos,más bastos,altos,bajos...pero sólo a cada uno nos está bien un par,nos hacemos de un estilo y construimos nuestra vida con ellos.
Una vez hemos elegido ese par de zapatos,siempre llega alguien para decirnos que probemos otros,que ese no es el nuestro,que nos estamos equivocando,que conocen otras tiendas donde pueden asesorarnos para encontrarnos el ideal,o al menos el que ellos consideran ideal para nosotros.
No entienden que nosotros ya elegimos,visitamos mil tiendas,vimos cientos de pares,puede que incluso nos hayamos probado muchos de ellos y ya encontramos el nuestro.
Ese par de zapatos con el que lloramos,con los que hemos corrido delante de los problemas y superado momentos que solo nuestros zapatos conocen.Hemos conocido personas inolvidables que todavía,incluso con los zapatos que a otros molestan,continúan en nuestra vida.
Para esas personas que intentan llevarnos a tiendas que no nos interesan,simplemente hay que decirles:"Yo no juzgo tus zapatos,así que tu no me bajes de los míos",
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