lunes, 4 de mayo de 2020

...Detrás del balcón...


Se sentó sobre sus piernas, con la mirada hacia su pequeño balcón, esa tarde corría una brisa muy fresca que podía mover algunos pelos de su moño recién recogido, algunos ondeaban sobre su cara y tenía que estar pasándoselos tras su oreja.

Pensaba en el último día que había visto a su madre, en las palabras que le había dicho y en que en aquel momento no significaron nada para ella pero ahora cobraban todo el sentido del mundo, en este momento podía analizar cada frase, cada gesto que no había sido capaz de analizar porque nunca tenía tiempo para asimilar situaciones y mucho menos conversaciones.

Todo lo que le pasaba en su vida siempre iba a un segundo plano, pero ahora no, ahora esas risas y esos momentos que ahora no podía tener cobraban una importancia ya olvidada.

Cada enfado, cada absurda discusión le parecían una completa pérdida de tiempo, solo quería revivir los buenos momentos, quería que aquello volviera, pero no podía ser...

No sabía si sería demasiado tarde o si podía resolverlo en algún momento del futuro, quería que todo fuera como antes, aquella situación le había enseñado que los enfados cuando hay problemas de una magnitud que escapa a cualquiera no merecían la pena, ¿Realmente fue un necesario?¿Para qué le había servido el orgullo?¿La había hecho mejor persona o simplemente la había alejado de las personas que quería? Y lo más importante... ¿Mereció la pena?

Y mientras tanto su pelo seguía ondeando tras el pequeño balcón, pensando en aquel futuro, en aquellas personas que pasara lo que pasara...jamás se irían de su corazón...




No hay comentarios:

Publicar un comentario