Se sentó en la barra del bar,pidió lo mismo de cada noche y de nuevo comenzó a esperar.
Al cabo de una larga hora de espera,su corazón cada vez latía más deprisa,ansioso y desesperado presintiendo el final de aquella noche,sus largas y delicadas uñas sonaban de una manera muy acompasada que poco a poco iban produciendo un sonido cada vez más irritante.
Pasó otra hora,y una lágrima se deslizó ligeramente sobre su delicada piel,su corazón comenzó a decirle que esa noche tampoco aparecería.
Avergonzada y derrotada por sentirse absurda de llevar tanto tiempo esperando a esa persona que nunca llegaba, se dispuso a coger su chaqueta y salir de aquel bar,solo quería estar sola.
De repente su bolso cayó,cuando se agachó a recogerlo,sintió el tacto de otra persona sobre su piel,lo miró a los ojos y ahí estaba él,alguien nuevo,distinto,diferente al anterior.
Sintió que llevaba demasiado tiempo aferrándose a algo que no existía,que ya era hora de cerrar capítulos anteriores y guardar ese libro en la estantería de su vida y prepararse para comenzar a escribir el siguiente.
Porque a veces no conseguir lo que uno más desea puede ser un golpe de suerte.
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