La envidia puede convertir a tu mejor amiga en tu peor enemiga,es como un mar embravecido que arrasa con todo lo que se encuentra a su paso.
El deseo que sientes por una persona puede llevarte a cometer las mayores locuras de tu vida,realizar actos que jamás pensarías tan solo por satisfacer tus instintos por unos momentos.
La pasión puede sacar de ti tus secretos más ocultos,algo que nunca confesarías,algo que te hace perder la cabeza,que puede más que tu propia razón,pero a la vez puede hacerte disfrutar al máximo.
EL AMOR...Ese sentimiento debo escribirlo con mayúsculas,puesto que nos hace grandes,puede sacar tanto lo mejor como lo peor uno mismo,puede darte la vida como puede quitártela,puede hacerte soñar como puede hacerte no querer despertar.
Siempre he pensado que es un sentimiento que nos hace perder el control,olvidarnos del tiempo y del espacio,algo por lo que nos debemos arriesgar,puede cambiarte la vida,enseña,cura,daña,puede hacer con nosotros lo que quiera.
Siempre que no vaya acompañado del orgullo,que junto con el miedo nos hace no poder luchar,sentirnos derrotados,no poder mostrarnos como somos en realidad,nos sumerge en un sin fin de dudas,hace que nos planteemos situaciones que todavía no han pasado pero que aun así pensamos que pueden ocurrir,aunque solo sea en nuestra imaginación.
Es el gran fallo que tiene el ser humano,anticiparse al ahora,recrear en nuestra mente situaciones de un futuro que puede que no ocurra y que nos impide disfrutar el momento.
Pero tenemos otros sentimientos que pueden acabar con ellos,como son la esperanza y la ilusión,creer que todo es posible,que si luchamos por lo que queremos llegaremos a conseguirlo.
Todos debemos saber equilibrar nuestros sentimientos y utilizarlos según las circunstancias en que nos encontremos.
Porque cuando los sentimientos te atrapan,tan solo puedes dejarte llevar.
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